Mi experiencia profesional es de más de 30 años acompañando procesos terapéuticos. Considero al cuerpo como la mayor y mejor herramienta de curación. Es en el cuerpo donde reside la información más valiosa sobre las heridas y las dificultades vividas. Las sensaciones van guiando a la persona en el camino para entender sus enfermedades e iniciar un proceso de curación, a su propio ritmo, regresándola al equilibrio. Con ello, de manera natural, recupera la salud, la alegría de vivir, el gozo por ser sí mismo y sus vínculos.